Por Carolina Miranda
El Golfo de México y mil 929 kilómetros los separan, pero medio milenio y una conquista los une. La Habana y Veracruz tienen una historia en común de mestizaje, sometimiento y resurgimiento.
Aunque el descubrimiento de Cuba se remonta a 1492 con Cristóbal Colón encabezando la expedición de La Niña, La Pinta y la Santa María, pero fue en 1519 cuando se confirmó la villa de San Cristobal de La Habana y cuando empezó su evangelización.
En Veracruz, un viernes santo de ese mismo año, Hernán Cortés y sus huestes desembarcaron en los arenales de Chalchiucueyehcan, frente a la Isla de Sacrificios, señalan los historiadores.
Cortés pretendía desvincularse del poderío de Diego de Velázquez en Cuba, y el mismo conquistar y conformar el primer ayuntamiento en nuevas tierras.
El 16 de noviembre de 1519 se realiza la primera misa y el primer cabildo en lugar donde hoy se erige El Templete, tomándose la fecha como la de la fundación oficial de la séptima villa creada por los colonizadores en Cuba, con el tiempo ciudad capital de la isla.
Del 6 al 11 de Mayo, La Habana será sede de la Feria Internacional de Turismo, FITCuba 2019 y España será la nación invitada de honor, en el marco de sus primeros 500 años.
Recorrer la vieja Habana es vivir la historia de conquista y mestizaje. Sus calles e inmuebles históricos resguardan secretos de sus primeros habitantes.
Al igual que Veracruz, conserva vestigios del choque de dos mundos.